sábado, 14 de abril de 2007

Vida de Insectos ¿POR JOAN SILVA?

Alimentación Se podría decir abiertamente que los insectos comen de todo. Aunque tratándose de tres cuartos de millón de especies, eso no debería asombrarnos. Los jugos de las plantas y también sus hojas y sus tallos y sus raíces; frutas, las que sean; granos de cereales; carne viva o muerta, fresca o en descomposición; madera, papel, telas; sangre (incluida la humana): todo puede ser alimento. Hay que decir que muchos insectos devoran... a otros insectos. Así, las ninfas de las libélulas o las chinches de agua se alimentan de insectos que andan por allí (y también de pequeños vertebrados acuáticos, como pececitos y renacuajos). Las mariquitas, también llamadas vaquitas de San Antonio, tienen una dieta a base de los pulgones que comen rosales y otras plantas. Por eso las rondan. Incluso se las cría adrede para cuidar el jardín. O sea que no solamente traen buena suerte... Algunos insectos –como las moscas comunes- no son muy exquisitas al escoger su menú. Lo mismo les da succionar azúcar o frutas que sudor o excrementos. Otros, en cambio, parecen saber lo que quieren. Tanto, que se los reconoce y denomina por su alimento predilecto, como la chinche de la malva o el escarabajo de la harina o el piojo de los libros. Otro que se devora los libros es el conocido tisanuro o pescadito de plata. La mayoría de los insectos son herbívoros, y la mayoría de los herbívoros son especialistas. O sea: comen una sola o en todo caso unas pocas especies de plantas. ¿No sería mejor cualquiera? ¿No tendrían así más alimento disponible? No, ellos siguen con su aburrida dieta. ¿Por qué? El fenómeno admite diversas explicaciones, tal vez complementarias. Ingenuamente se podría pensar: comen esa planta porque les gusta más, porque les atrae más su sabor o su color o lo que sea. Pero no es tan simple. Una razón posible es que las plantas contienen sustancias defensivas, suerte de venenos para hongos y para insectos. Los insectos, por su parte, han debido desarrollar a su vez mecanismos defensivos contra esos venenos. Y, como sería imposible desarrollar esos mecanismos para diversos venenos, se han especializado en un determinado vegetal. Otra explicación posible es que cada insecto ha elegido aquellas hojas que por algún motivo (tamaño, forma, color) lo protegen mejor o lo expone menos a sus depredadores naturales.

jueves, 12 de abril de 2007

anatomia de los insectos ¿por : joan silva ?

El cuerpo de los insectos está formado por tres regiones principales (llamadas tagmas) con funciones claramente diferenciadas. La cabeza contiene los órganos sensoriales: las antenas, de diverso tipo pero siempre dos; y los ojos, que pueden ser simples, denominados ocelos y normalmente tres; o compuestos por varios o muchos ocelos: 7 en ciertas hormigas, 4.000 en mosquitos y 12.000 en mariposas. También en la cabeza está el aparato bucal, sea masticador (el más primitivo), picador-chupador (mosquitos, chinches, piojos), lamedor (abejas) tipo esponja (moscas), tipo sifón o espiritrompa (mariposas), etcétera. El segundo tagma, el tórax, es el centro de la locomoción, porque lleva las seis patas (cada una articulada en varios segmentos) y las dos o cuatro alas, a veces útiles y a veces no. Cuando esas alas están algo más endurecidas que en otros grupos, se llaman tegminas. Tegminas tienen los grillos, las langostas, las cucarachas. Cuando las alas están totalmente endurecidas, quitinizadas, se denominan élitros, y quienes los portan son los escarabajos. El abdomen, finalmente, es el centro de la reproducción. Los insectos presentan sexos separados y muy diferenciados morfológicamente. En su gran mayoría son ovíparos; vale decir, se reproducen mediante los huevos que ponen sus hembras.

Sistemas y Aparatos El sistema nervioso principal de los insectos está formado por una sucesión de ganglios: los cinco primeros forman su “cerebro”. Pero también cuentan con el sistema estomogástrico que controla los movimientos del sistema digestivo y circulatorio; y con el sistema periférico que desempeña funciones sensoriales. Los insectos respiran por tráqueas, que se comunican con el exterior a través de unos orificios llamados espiráculos. En general, su respiración es pasiva, y no deben hacer movimientos especiales (como los humanos) para incorporar oxígeno a su organismo. Su sistema circulatorio es abierto, y su corazón es una suerte de tubo o cilindro hueco. El aparato digestivo está formado por un canal alimenticio de longitud variable.
Metamorfosis
Se denomina metamorfosis al conjunto de transformaciones externas e internas que sufre el insecto desde el huevo al estado adulto. Los que tienen una metamorfosis muy simple, porque ya nacen con aspecto de adulto, se denominan ametábolos. Por ejemplo, los tisanuros o pescaditos de plata. Los insectos de metamorfosis incompleta o hemimetábolos se caracterizan porque en sus estados juveniles son ninfas. Una ninfa es casi siempre bastante parecida al estado adulto –llamado imago-. Por ejemplo, ya tiene ojos del tipo de los adultos y no ocelos como las larvas; ya tiene verdaderas patas; ya tiene esbozos de alas. Este tipo de desarrollo muestran las chinches, las langostas, los pulgones... Por último, los de metamorfosis completa (holometábolos) pasan por varias etapas. En estado larval son muy diferentes de los adultos: no tienen ojos compuestos, ni patas, ni esbozos de alas. En el camino hacia su estado adulto cambian su cutícula (la delicada piel que los recubre) entre una y 23 veces según la especie. Después de la etapa larval, sucede la pupación: el insecto construye un capullo o elemento similar y dentro de él sufre cambios profundos, hasta que un día sale ya transformado en adulto. El ejemplo más conocido es la mariposa que surge del gusano de seda.

miércoles, 11 de abril de 2007

WWW.Google.com Partes de los insectos Que es un Insecto. Animal Planet. Qué es un Insecto Se han estudiado más de 750.000 especies de insectos, y son incalculables las que todavía falta conocer. De modo que hay entre ellos una fabulosa variedad. Sin embargo, existen características comunes que los definen. Seis patas: Los insectos pertenecen al grupo de los hexápodos. Porque los insectos adultos tienen tres pares de patas, aunque no siempre del mismo tamaño. Los grillos lucen formidables patas traseras, en tanto las delanteras de ciertas mariposas son casi invisibles y apenas útiles. Sin esqueleto: Los mamíferos, peces, aves y reptiles son “vertebrados”: tienen espina dorsal o columna vertebral. Los insectos, en cambio, no tienen un esqueleto interno o endoesqueleto. La parte de afuera –llamada tegumento- es una especie de “coraza” que sirve de protección y de sostén para sus músculos y demás. Es el exoesqueleto o esqueleto externo. Tres partes: El cuerpo de los insectos adultos está conformado por tres partes principales: la cabeza, el tórax y el abdomen. El tamaño relativo de estas partes entre sí es muy variable. Con alas: Muchos insectos han perdido la capacidad de volar, pero no las alas. Otros sí que las usan, como las moscas, que tienen un solo par desarrollado; o las libélulas, que portan dos. Las alas pueden tener escamas (como en las mariposas) o estar transformadas en un par de duros élitros más un par de alas membranosas (como en los escarabajos). También hay insectos directamente sin alas, entre ellos pulgas y piojos. Antenas: La presencia de antenas es característica de los insectos. Les sirven como órganos del gusto, del olfato y del tacto, además de permitirles orientarse y conservar el equilibrio. Pequeño tamaño: Comparados con los animales de sangre caliente, como aves y mamíferos, los insectos son en general diminutos. Miden pocos centímetros, o menos de un centímetro. Algunos son difíciles de distinguir a simple vista. Los insectos pertenecen al numerosísimo grupo de los artrópodos, que se caracterizan por tener exoesqueleto quitinoso, el cuerpo segmentado y dividido en regiones y apéndice articulados. Son artrópodos –pero no son insectos- las arañas, los escorpiones, los cangrejos y los ciempiés. Imágenes copyright © Getty Images 2007 BACHILLER: PEÑA SOELY

La Especie Dominante ¿ por joan silva ?

pasado La clase Insectos se conoce desde el período Carbonífero, que comenzó hace 350 millones de años. De ese momento de la era Paleozoica quedan impresiones de libélulas gigantescas, de hasta 75 cm., seguramente el primer animal capaz de volar. ¿Cómo se produjeron esas impresiones? La libélula muerta quedó cubierta de barro blando, que al secarse la presionó y calcó su forma: cuando el barro se convirtió en piedra, quedó en ella una vívida imagen del animal desaparecido. En la región del Báltico se han conservado insectos del Terciario admirablemente incluidos en gotas de ámbar (este hecho es clave en el argumento de la película Jurassic Park). El proceso es así: el insecto ha quedado pegado y finalmente envuelto en la resina que brota de ciertas coníferas. Esa resina también se volvió fósil: es el ámbar. Los animales así incluidos se conservan perfectamente a lo largo de los tiempos geológicos, manteniendo su color, forma, tamaño y brillo. ¡Son muy fáciles de estudiar! Pero cuidado: si entran en contacto con el aire, se desintegran.
En el Presente El número de insectos que habita hoy en la Tierra excede la comprensión humana: la cifra llevaría demasiados ceros. ¡Sólo de hormigas, se habla de unos 10.000 trillones! Se conocen unas 750.000 especies de insectos, más que todas las del restante reino animal. Los insectos constituyen 3/4 partes de la vida del planeta. Excepto en las regiones polares y en los océanos, hay insectos por todas partes: en pantanos y desiertos, sobre los árboles y bajo la tierra, en todos los ambientes, incluyendo el clima artificial de las viviendas humanas. Insectos. Convivimos con ellos sin darnos cuenta. Los odiamos cuando se comen nuestra ropa o nuestros libros o nuestros muebles, o cuando interrumpen nuestro sueño con su zumbido. Les tememos cuando sus picaduras, además de doler, pueden transmitir enfermedades. Los combatimos cuando, llevados por su instinto, pretenden arruinar nuestras cosechas y nuestra comida. Sin embargo, tenemos que agradecerles la miel y la seda y las flores y los frutos que ayudan a fertilizar y los animales que de ellos se alimentan y tantos otros benéficos aportes. Los insectos no son ni buenos ni malos. Son parte esencial de la vida en este planeta, y una increíble, riquísima expresión de la naturaleza que vale la pena conocer. La ciencia que estudia a los insectos se denomina Entomología.
En el Futuro Por su número, distribución y resistencia, los insectos parecen los animales más aptos para sobrevivir en caso de catástrofe planetaria. Muchos científicos opinan que cuando el hombre, los mamíferos, las aves y los reptiles no encuentren condiciones para la vida, los insectos -o, al menos, unos cuantos de ellos- seguirán respirando, alimentándose y reproduciéndose. Pero cada día estamos más seguros de que los insectos serán esenciales para la prolongación de la especie humana, en especial por su valor alimenticio. ¿Se puede comer insectos? Quizás sin saberlo, los consumimos todos los días. La Dirección de Alimentos de los EE.UU. (FDA) admite, por ejemplo, hasta 75 trozos de insectos en 55 mililitros de chocolate caliente, y hasta 60 pulgones en una porción de brócoli congelado. Son sólo dos ejemplos entre cientos. Hay unas 2.000 especies de insectos que (debidamente limpiados y preparados) el hombre puede ingerir sin problemas: abejas, hormigas, piojos, moscas, grillos, de todo. Según la Biblia, San Juan Bautista sobrevivió en el desierto comiendo saltamontes y miel salvaje. A Aristóteles le encantaban las cigarras. Las termitas asadas son el plato predilecto de muchos africanos. En las calles de México es común ver consumir chapulines (langostas) y chinches tostadas. En Argentina, los indios guaraníes ingieren larvas de escarabajos. Y así, en todas partes del mundo.
Los insectos tienen el doble de proteínas que la carne de vaca o de ave. Y se aprovechan mucho más. Brindan calorías, pero no colesterol. Además contienen sales minerales, calcio, magnesio y vitaminas del grupo B. Y muy importante: abundan, son fáciles de recolectar y de criar, de conservar y de cocinar. Simplemente, debemos aprender a comerlos. www.animalplanetlatino.com/guia_insectos/insectos_nadan/index.shtml - 29k -

¿Qué es un Insecto ? por :joan silva

Se han estudiado más de 750.000 especies de insectos, y son incalculables las que todavía falta conocer. De modo que hay entre ellos una fabulosa variedad. Sin embargo, existen características comunes que los definen. Seis patas: Los insectos pertenecen al grupo de los hexápodos. Porque los insectos adultos tienen tres pares de patas, aunque no siempre del mismo tamaño. Los grillos lucen formidables patas traseras, en tanto las delanteras de ciertas mariposas son casi invisibles y apenas útiles. Sin esqueleto: Los mamíferos, peces, aves y reptiles son “vertebrados”: tienen espina dorsal o columna vertebral. Los insectos, en cambio, no tienen un esqueleto interno o endoesqueleto. La parte de afuera –llamada tegumento- es una especie de “coraza” que sirve de protección y de sostén para sus músculos y demás. Es el exoesqueleto o esqueleto externo. Tres partes: El cuerpo de los insectos adultos está conformado por tres partes principales: la cabeza, el tórax y el abdomen. El tamaño relativo de estas partes entre sí es muy variable. Con alas: Muchos insectos han perdido la capacidad de volar, pero no las alas. Otros sí que las usan, como las moscas, que tienen un solo par desarrollado; o las libélulas, que portan dos. Las alas pueden tener escamas (como en las mariposas) o estar transformadas en un par de duros élitros más un par de alas membranosas (como en los escarabajos). También hay insectos directamente sin alas, entre ellos pulgas y piojos. Antenas: La presencia de antenas es característica de los insectos. Les sirven como órganos del gusto, del olfato y del tacto, además de permitirles orientarse y conservar el equilibrio. Pequeño tamaño: Comparados con los animales de sangre caliente, como aves y mamíferos, los insectos son en general diminutos. Miden pocos centímetros, o menos de un centímetro. Algunos son difíciles de distinguir a simple vista. Los insectos pertenecen al numerosísimo grupo de los artrópodos, que se caracterizan por tener exoesqueleto quitinoso, el cuerpo segmentado y dividido en regiones y apéndice articulados. Son artrópodos –pero no son insectos- las arañas, los escorpiones, los cangrejos y los ciempiés.
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Rosa María Patiño Beltrán Ma. del Carmen Hernández Terrones

La cucaracha: es uno de los insectos más antiguos que se conocen. Sus huellas se encuentran ya en las estratificaciones del carbonífero superior, pero las especies modernas difieren muy poco de sus ancestros. El término “cucaracha” parece provenir del latín cocum (grano o semilla) y la terminación acha (del italiano accio), que significa bajo o despreciable. Se cree que las ninfas de estos insectos eran acuáticas o semiacuáticas y vivían en lagunas pantanosas; por tal motivo, habrían desarrollado un excelente sistema inmune de defensa contra microorganismos. Estas especies son omnívoras, ya que se alimentan de gran variedad de material alimenticio. Habitualmente desechan por la boca residuos de alimento y dejan caer heces donde quiera; también arrojan una secreción nauseabunda por hocico y glándulas del cuerpo, lo que da el olor típico de cucaracha. Son aplanadas dorsoventralmente y con un tegumento liso; su color varía del café castaño al negro en especies que invaden los hogares como plagas. Tienen aparato bucal mordedor- masticador y dos pares de alas. Hay entre tres mil 500 y cuatro mil especies conocidas. Algunas investigaciones indican que pueden provocar fiebre, asma bronquial, dermatitis y urticaria en individuos susceptibles, así como alergias por diversos mecanismos: si hay contacto con el insecto, éste camina sobre una persona o la toca, por inhalación de sustancias emitidas por dichos organismos, por ingestión de alérgenos, cuando se comen alimentos parcialmente consumidos por ellos y por mordedura del insecto. Las cucarachas como vectores prefieren ambientes donde se encuentran tanto los patógenos humanos como el alimento. Pueden portar patógenos en el interior y el exterior de sus cuerpos, o permanecer sobre la cutícula, en el tracto digestivo y heces, al grado de que suelen ser portadores mecánicos. La evidencia, aunque circunstancial, es lo suficientemente fuerte para justificar programas de control integral. El ciclo de vida de las cucarachas es el huevo, ninfa y adulto; el número de huevecillos en cada cápsula varía según la especie. Por ejemplo, la Periplaneta americana tiene unos 24, produce 90 ootecas y emerge en 32 a 53 días; la Blatta orientalis tiene 16, produce 18 ootecas y demora de 42 a 81 días; la Supella longipalpa logra entre 16 y 18 y produce 18 ootecas, dura 90 días; la Blatella germánica consigue de 30 a 50, produce de cuatro a seis ootecas y surge en 28 días. Las ninfas, al eclosionar, por lo general no tienen alas; inmediatamente después de cada muda son casi blancas. El número de estadios puede variar de acuerdo a la especie. El adulto de Periplaneta americana tiene 13 mudas y dura de 285 a 642 días; la Blatta orientalis y la Supella longipalpa son de casi un año; la Blatella germanica experimenta siete mudas y es de 200 a 303 días.
CUSUR Centro Universitario del Sur CUSUR
      • BACHILLER : NEREIDA VERA

martes, 10 de abril de 2007

cómo forman su exoesqueleto los escarabajos

científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) de EEUU han descubierto cuáles de los genes de los escarabajos son los responsables de producir su impresionante esqueleto externo. hay solamente tres genes que dirigen el complejo proceso. Un gen estimula la producción de la cutícula exterior, llamada dermatoesqueleto, mientras otro gen incita a una enzima a comenzar la construcción de la cutícula que cubre los intestinos del insecto. El tercer gen termina el proceso, causando que el esqueleto exterior se endurezca para volverse una armadura protectora, que protege al insecto contra heridas, infección y desecación. Para que sirviera como modelo, los investigadores escogieron un insecto muy estudiado: el escarabajo rojo de la harina (Tribolium castaneum, Coleoptera: Tenebrionidae). Este escarabajo de color rojizo es bien conocido en el sector de los granos por sus costosas invasiones a los cereales y nueces almacenados. Usando una técnica llamada interferencia de ARN, los investigadores inhibieron ciertos genes para determinar cuáles son los involucrados en sintetizar la materia quitinosa que forma el esqueleto externo de los insectos. Así supieron que habían identificado uno de los genes claves cuando, después de desactivarlo, la cutícula de los escarabajos investigados quedó blanca y blanda, no se coloreó o endureció como debería.
bachiller: joan silva